[Nota de Opinión] María Rox @duna_rox
Camino al cadalso.
Hubo una vez una reina caída en desgracia, que una vez capturada, fue llevada a practicar su ejecución muchas veces, ponía la cabeza en el cadalso pero no era ejecutada. Un día, fue llevada y ese día el verdugo si cumplió. La analogía viene a lugar porque el Puebla ha estado muchas veces a punto de irse al descenso esta temporada, pero queda “vivo”. Lamentablemente cada semana ha sido regresar al cadalso y parece ser que el verdugo está a punto de consumar su tarea.
Después de ganar la copa MX, yo pensé que algo de ese sabor a gloria les quedaría a los jugadores. Sin embargo han demostrado ser un grupo muy necio que ni las hieles o las mieles, les generan algún cambio. Independientemente de las palabras después del partido, lo visto en la cancha del Hidalgo, fue una dolorosa copia al carbón de todos los juegos anteriores de liga.
¿Ese será el yugo mental del descenso? Ciertamente el Puebla lleva años sin ser espectacular. Ya ni si quiera competitivo. Y a últimas fechas, no se puede nombrar fútbol lo que juegan. Es diametral, por decir algo, el equipo que participó en la obtención del campeonato de copa, a este. En la copa vimos eso, un equipo. Acá vimos un nivel peor que llanero, algo así como once extraños que se pusieron a jugar y no funcionó.
De Cruz, creo que si lo hemos dicho todo, sus hechos han sido más que demostrativos. Un pelele pseudotécnico que conoce una sola manera de programar los juegos, “defendiendo el golecito atrás”, ¿Y si le meten gol?, “pues pierdo y ni el dios pambolero puede intervenir”.
El cadalso del Puebla será el domingo, porque independientemente de lo que hagan los camoteros frente a los esmeraldas, todos los ojos se dirigirán al estadio Jalisco. Escualos y leones disputarán la fecha dieciséis, y de ganar los últimos, pues a ir a programando “las Golondrinas”.
La situación del Puebla pasa por un momento nuevo de crisis, las “patadas de ahogado”. Cuando tus mejores hombres empiezan a fallar y ya ni siquiera en los últimos juegos, los malos consideran exhibirse para irse a un mejor equipo, sabes que has cruzado el umbral del mismísimo averno y se lee “aquellos que ingresen, abandonen toda esperanza”.
¿Será mejor para el Puebla FC convertirse en un ave fénix? ¿Se deberá llegar hasta el cruento fin de la desaparición? ¿Qué será necesario para que el Puebla deje de ser una caricatura de un proyecto de fútbol y de verdad, se transforme en algo serio?
Por mi parte extraño los tiempos pasados, no necesito un equipo campeón para ser feliz, solo uno que juegue a algo en la cancha. ¿Mediocre? Tal vez. Tal vez debería exigir uno campeón, pero me han mal acostumbrado los últimos veinte años.
Lo mejor era cuando religiosamente cada domingo ponía mi radio para escuchar los juegos a las doce, recuerdo que me solían entretener. Y tuvimos de todo, pero el Puebla era el Puebla. Un equipo que le hacía frente a todos, a los grandes y a los pequeños. No había rivales especiales, solo el Puebla contra todos. Y normalmente había buenos dividendos, aunque solo fueran cochinos empates.
Creo que la trágica conclusión de este episodio es que siempre debamos debatir los temas extra cancha de la institución, su directiva, cómo es la afición, porque sinceramente el fútbol nos da poco que decir. Uno puede entender que un jugador no se deje la piel en la cancha, pero lo que no me cuadra, es que no puedan dar una exhibición decente colectiva.
Tristemente este es el Puebla que pudo ser, pero que no hizo. Un equipo que no permite tantas anotaciones, pero tampoco anota. Un equipo con plantel para salvarse, torpemente dirigido y fragmentado, que de quedarse será solo gracias a lo que deje de hacer UDG. Y ya no sé, si eso es mejor, que irse al descenso.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de quien la escribe y no busca generar conflictos entre los involucrados, si no generar conciencia en cada lector.
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