Gustavo Mirón Reyes www.deportehoy.com.mx
Del sufrimiento a la euforia. Así se podría resumir el partido que protagonizaron el Puebla de la Franja y los Santos de Torreón este mediodía en la cancha del estadio Cuauhtémoc, donde los poblanos se impusieron 2 goles a 1 a los laguneros.
Los primeros instantes del encuentro fueron de reconocimiento por parte de ambas escuadras, pero los camoteros decidieron lanzarse al frente y por medio de Alustiza, Borja y de Buen comenzaron a inquietar a Oswaldo Sánchez.
Al 11’, Matías Alustiza hizo una gran jugada sobre Felipe Baloy, a quien dejó viendo visiones con un soberbio túnel; sin embargo, el español Crosas llegó preciso a despejar el balón.
La Franja era amo y señor del partido. La media cancha lagunera era invisible con Gerardo Lugo y Marc Crosas. Al 18’, Borja tuvo una buena aproximación, pero su cabezazo se fue por encima de la portería de Santos.
La afición se emocionaba con cada toque poblano y los de la comarca no podían pasar de media cancha. Borja tuvo otra clara, pero su tiro salió desviado; Alustiza retrasó a Durán, pero el “3” franjiazul abanicó el balón.
Al 25’, el Puebla armó un estupendo contragolpe por conducto de Jonathan Lacerda, quien sirvió a Borja, pero el ecuatoriano no respetó el esfuerzo del defensa central y perdió la oportunidad de dejarlo frente a la portería.
Santos no veía la suya y al 32’ Borja le mandó un excelso pase filtrado a Luis Noriega, pero el “7” poblano fue bien detenido por Baloy.
Sin embargo, un minuto después llegó el gol poblano. Un despeje largo de Jesús Chávez fue prolongado por Borja a Alustiza, de gran manera el argentino regresó el balón con la cabeza al ecuatoriano para que se plantara frente a Oswaldo y mandara a guardar la de gajos.
El resto del primer tiempo el Puebla borró a Santos de la cancha y se fue al descanso con una merecida ventaja.
Para la segunda mitad, Faria mandó al terreno de juego al colombiano Andrés Rentería y a Rodolfo Salinas por Gerardo Lugo y Marc Crosas, quienes eran una calamidad en la media cancha lagunera.
Los cambios resultaron y Santos se vio mucho mejor en el terreno de juego. Al 46’, Oribe Peralta tuvo el empate para los de la Comarca.
El medallista de oro en Londres 2012 tomó balón en los linderos del área, sacó a “Mostro” Álvarez y disparo con dirección a portería, pero el recién ingresado Efraín Dimayuga salvó en la línea al Puebla.
Santos comenzó a tocar la pelota y la Franja sufría por momentos, fue entonces que Lapuente decidió mandar al terreno de juego a Alberto Medina por Diego de Buen, a fin de tener mayor ataque.
Pero al 56’ llegó el empate de Santos. En tiro de esquina cobrado por Osmar Mares, Lacerda no despejó de buena manera y mandó el balón al travesaño de su propia meta, el rebote cayó a Peralta y de manera fortuita envió el balón al fondo para el 1-1.
Las cosas ya no pintaban bien para el Puebla. La media cancha lucía ya desenchufada y los contragolpes laguneros generaban peligro.
Al 64’, Darwin Quintero hizo una extraordinaria jugada sobre Lacerda, mandó servicio a Hérculez Gómez, pero el mexicoamericano no logró definir lo que era el 1-2 para Santos.
Con Beasley en la cancha por Alustiza, la Franja comenzó otra vez a adueñarse de la esférica. Al 70’, los franjiazules tuvieron una clarísima de gol, pero Noriega y Medina no se pusieron de acuerdo y todo terminó en un calcetinazo que no inquietó a Oswaldo.
Al 72’ Beasley tuvo otra muy buena aproximación. El norteamericano entró solo al área pero bombeó de más el esférico y perdonó a los laguneros.
Santos solo se dedicaba a lanzar latigazos y Puebla se notaba desesperado por conseguir el gol del triunfo.
Borja metió un tremendo cañonazo al 76´que fue contenido por Sánchez y al 85’ Santos tuvo otra por conducto de Peralta, pero el “24” de Santos fue bien detenido por Lacerda.
La afición se comenzaba a desesperar y el silbante Zanjuampa decretaba solo 2 minutos de compensación para el partido. Y llegó el milagro.
DaMarcus Beasley robó balón en la salida, pero fue derribado por Baloy en el costado derecho de la cancha. William Paredes mandó un centro venenoso y en el área se elevó Luis Miguel Noriega para darle dirección a la de gajos… ¡Y el Cuauhtémoc estalló con el grito de gol!
La banca poblana no cabía la alegría con la anotación de un Noriega que se veía ya cansado, mientras Oswaldo regañaba la pésima marca de su zaga defensiva.
El árbitro pitó el final del partido y decretó una victoria para la Franja que es oro molido en la lucha por no descender.
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