La tarde de este viernes se midieron Lobos y Potros en el penúltimo juego del torneo de ascenso. El campo de batalla fue el estadio universitario de la BUAP, que lució iluminado por la luz solar todo el encuentro.
Los de Valiño llegaban con la esperanza de incrementar sus posibilidades de entrar a la liguilla y los dirigidos por Fentanes de amarrar su pase.
Fueron los locales que salieron impetuosos, al minuto 1, ya habían generado una de peligro. Y el arquero licántropo, ya había evitado una en contra al minuto 4.
Un minuto después, al 5, la manada anotó el gol. Una jugada bien hecha, donde el volante Jiménez, de Lobos se va hasta el límite de la cancha y manda un pase retrasado matón, que Martínez manda al fondo de las redes.
Los de casa siguieron atacando con idea. En el 24, parecía que se incrementaba el marcador, pero el gol fue anulado por posición en fuera de lugar.
El silbante sacó cartones preventivos, uno por bando, en la primera parte del partido. Bermúdez de Atlante, y de Lobos, Pedro Antonio García.
La polémica llego cuando no se marcó un penal en favor de Lobos, después que fuera derribado Acuña dentro del área, así que se tuvieron que conformar con irse con solo un gol de ventaja.
Para la parte complementaria, el técnico azulgrana movió sus piezas, salió Bello por Zurita.
Lobos volvía a la carga con mucha idea. Hasta que en el minuto 52, el silbante mandó a las regaderas a Pedro Antonio García, al sacarle la segunda amarilla.
La expulsión es discutible, ya que al irse moviendo hacia atrás, después de un despeje del arquero rival, Pedro García va abriendo los brazos esperando disputar el balón por aire. Para su mala fortuna, el jugador de Atlante, impacta su mano y brazo con la cara, dando la impresión de que García había lanzado un codazo.
Aquello cambió la tónica del partido. De inmediato Valiño, mandó el cambio, Gámez, por Acuña, quien había hecho un gran juego, proponiendo bastante al frente. Corría el minuto 54, y Lobos se proponía defender el gol.
Pese al acoso de la escuadra azulgrana, fue Lobos, quien lucía más peligroso en el contragolpe. Uno donde el jovencito de Lobos se lleva la pelota desde atrás de media cancha, recorta a un rival, le manda pase a Jiménez, quien la erra, pues en vez de mandarle pared, quiere hacerla él y la manda a la humanidad del portero.
El técnico local no quiso arriesgar más y al 65, retiró al autor del único gol, Martínez, por Nico Ruvalcaba, buscando cerrar aún más los espacios.
Al 74, el Atlante mandó su último cambio del partido, salió Herrera por Cauich. Al 75, Gerardo Espinoza pagó el retrasar ligeramente el juego, pues fue amonestado con cartón preventivo. Todo ante el airado reclamo de un desesperado Fentanes.
Los últimos diez minutos, presentaron a un Potro desgastado y desangelado, que atacaba ya sin idea. Mientras que Lobos, aunque se notaba el cansancio, fue más el pundonor de los diez licántropos en la cancha.
Tras los tres agregados el silbante terminó el encuentro, dejando a Lobos con esperanza. Aunque no dependan de ellos para llegar a la liguilla, mínimo, hicieron su parte de la tarea.
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