Puebla Expres

[Nota de Opinión] María Rox @duna_rox

J13 Leones Negros U.de.G vs Puebla FC

Y el último tren… se descarriló.

Minuto 86, Rey vuela solo dentro del área y con un sólido movimiento de cabeza clava la pelota en la esquina de la portería. El estadio revienta en un furioso aullido que estuvo contenido por todo ese tiempo. Lo siguiente es un trance, golpes, mentadas, pases que no van a ningún lado. Chacón se lleva el silbato a la boca y termina el partido.

El autogol que narre quedará como una anécdota más de por qué el Puebla regreso a la división de ascenso. Por supuesto tal escenario no se consuma aun y matemáticamente el equipo tiene posibilidades. Depende claramente de lo que deje de hacer Leones Negros y como punto extra, hoy quedo claro que los del bajío carecen de gol.

Pero quisiera ir un paso más. Por mucho amor al Puebla, ¿cómo se podría describir lo que vimos en el rectángulo verde? ¿Bueno? ¿Malo? ¿Pasable? Hay que recordar que el gol que daba ventaja a los camoteros fue por vía del penal. El encuentro nunca encontró ritmo agradable, Puebla careció de fútbol e idea, tuvo chispazos pero tampoco generó mucho peligro en el área rival. El árbitro marcó todo y cortó el partido hasta el aburrimiento. Mi punto es, ¿a qué jugó el Puebla?

Después del gol, cual guion bien conocido, Cruz se replegó. En la misma tónica los Leones atacaron, si se puede definir ataque a sus pobres intervenciones. Un Puebla que había renunciado a la pelota, se cansó de perderla cuando llegó a tenerla. Sus contragolpes fueron efímeros. Y para completar la maldición, el cayó en los últimos minutos. Encuentro frustrante repetir una y otra vez la misma perorata futbolística esperando que sea diferente esta vez. ¿Por qué anquilosarse en una idea que no te ha dado nada?

Los mejores técnicos del mundo establecen para sus equipos bases ideológicas, pero no se cierran a una estrategia o un modelo, entienden que en orden de ganar, progresar o crecer, hay que ser creativos, muy autocríticos e incluso perfeccionistas. Es tremendo percatarse que a Cruz le costó trece juegos sentar a Pajoy. Pero no tuvo empacho de meter a Macue y Rey que tampoco han hecho nada por el Puebla.

Cuando en la semana declaró que quería la misma intensidad pero con diferentes jugadores, era una idea valiente. Pues era cambiar el esquema mental. No sé si entendió que lo que quería era un Puebla que atacara, idea que parece ajena a la naturaleza de Cruz. Pero lo dijo. El día de hoy, una vez más palabras son simples palabras sino viven en la cancha. El esquema mental de Cruz es ser ratonero, perdón, “defensivo”.

En fin, lo siento por los mártires de esta causa. Jugadores como Romero, Erpen, Cota y Hérculez. Gente que no quiere descender. La imagen de Cuauhtémoc mostrando la frustración del mundo tras el autogol, demuestran que el veterano, tampoco quiere retirarse en un equipo descendido. Pero el sentimiento no es colectivo, no hay sentido de urgencia. Y hoy por hoy, cada uno de ellos, paga los platos rotos de años de mediocridad.

Porque aclararé, por mucho que Cruz sea un pelele ajeno al valor y al coraje necesarios para jugar un descenso, no tiene toda la culpa en sus manos, esa como lo sabemos, pertenece a quienes nunca hicieron del Puebla un proyecto verdadero de fútbol.

Así que el tren, que tras el excelente cobro de Matías Alustiza, pitaba para llegar a buena terminal, se ha descarrilado y ahora sí, de aquí a mayo o incluso antes, dependemos única y exclusivamente de la gloria divina para no pisar el averno.

La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de quien la escribe y no busca generar conflictos entre los involucrados, si no generar conciencia en cada lector.

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