RSS




Plaza de la Concordia “Mirador” zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe

IMG_0001 Plaza de la Concordia “Mirador” zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe Fotografía Manuel Vela para Mv Fotografía Profesional / www.pueblaexpres.com Puebla., Puebla a 29 de Junio 2012

A cinco décadas de su creación, la Zona Cívica 5 de Mayo ha transcurrido entre las intervenciones parciales y el descuido, pero al cumplirse centenario y medio de la victoria obtenida sobre el ejército francés, tiene la oportunidad de recuperar el auge.
El área inaugurada en 1962 sobre el antiguo Acueyametepec, nombre prehispánico que significa “Cerro cubierto de magueyes y donde abundan ranas”, nació a manera de homenaje a los poblanos que entregaron su vida en aquella batalla.
No era para menos. El también llamado cerro de San Cristóbal era escenario real de la gesta encabezada por el general Ignacio Zaragoza, y en él aún permanecían los fuertes que resguardaron las tropas nacionales.
Sin embargo, la plantación de eucaliptos, el crecimiento excesivo de maleza, el vandalismo y la falta de mantenimiento de los diferentes gobiernos estatales, terminaron por extinguir su gloria.
Los fuertes (como le conocen los oriundos de la capital) se había convertido en un lugar lúgubre, expuesto a los asaltos y a los jóvenes que aprovechaban para embriagarse o tener momentos de pasión, mientras se cuidaban de la llegada de algún policía.
Cada una de las placas que explicaban los acontecimientos del 5 de Mayo de 1862, estaban totalmente grafiteadas, al igual que los monumentos erigidos en memoria de varios personajes ilustres.
El secretario de Infraestructura, Antonio Gali Fayad, asegura que este deterioro era generalizado en las 74 hectáreas de la zona, que a pesar de ser catalogadas como históricas, sólo estaban delimitadas con una malla ciclónica tirada y oxidada.
“Las 74 hectáreas estaban descuidadas. Tenían árboles muy peligrosos, eucaliptos que sólo deterioran la tierra y estaban delimitadas con malla de gallinero, que en algunos lados estaba caída u oxidada”.
Refiere que incluso se había detectado un restaurante llamado El Halcón, cuyo dueño había recibido el aval de las autoridades durante años para sacar provecho económico de un terreno público ubicado junto al estadio olímpico Ignacio Zaragoza.
Pero afirma que el cumplimiento del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla fue un buen motivo para recuperar esta zona, resaltar su significado y transformarla en un espacio de encuentro social con potencial turístico.
Expone que la intervención no sólo incluyó la restauración de los Fuertes, sino la modernización del Planetario, la eliminación de los eucaliptos más peligrosos, mejoras en la infraestructura urbana y el cercado de todo el parque, entre otras cosas.
Adelanta que una vez terminados, los trabajos derivarán en la apertura de cinco museos de sitio y la habilitación de al menos tres plazas públicas, que darán suficientes motivos para que los visitantes se queden más de un día en la ciudad.
Recuperando la vista de la ciudad
Antonio Gali subraya el cuidado que se ha tenido por la recuperación de la vista que ofrece el cerro de Loreto y Guadalupe, al ser considerado uno de los puntos más altos en la ciudad.
Comenta que algunos de estos miradores ya han sido puestos en funcionamiento y la gente los ha adoptado con alegría, al grado que el primero fue bautizado por los propios ciudadanos como “El Titanic”.
“Empezando desde la subida de la zona de Los Fuertes hacia Casa Puebla, es una avenida escénica… Va complementada con seis miradores en madera con cables de aluminio y a uno de ellos, ya le dicen ‘El Titanic’ porque termina en pico”.
Asevera que al abrirse en su conjunto, estas estructuras ayudarán a que la gente observe su ciudad con un nuevo rostro y pueda sentirse orgullosa de ella, al conocerla de una forma diferente.
Plaza La Concordia, las más grande
Los trabajos recayeron en habilitar cinco plazas públicas en las 74 hectáreas de los fuertes: Plaza de la Concordia, del Agua, de las Américas, de la Victoria, de la Juventud y la Familia.
La primera de ellas, explica, es la más grande y fue considerada como el monumento emblemático del 5 de Mayo, cuyo desarrollo y construcción estuvo a cargo del arquitecto Enrique Norten.
Recuerda que se trata de una estructura ondulada, hecha con encino blanco de Finlandia, donde se albergará una cafetería con vista al centro de la ciudad, misma que al recorrer la zona se ha constatado que será parte de la cadena Punta del Cielo; baños y oficinas.
Comenta que la parte baja de esta plaza contará con una playa y un lago artificial donde las familias podrán pasear en lancha y escaleras que darán acceso directo al centro de la ciudad desde la zona cívica.
“Va a ser un gran paseo de Los Fuertes hacia el centro de Puebla, San Francisco, la Catedral y los portales, incluyendo toda la belleza de esa parte que es la Plaza de la Concordia”.
Apunta que en segundo lugar estará la Plaza del Agua, creada sobre el antiguo tanque de distribución del Soapap, que aún cumple dicha función.
En tercer lugar menciona la Plaza de las Américas, enmarcada en la anterior explanada del Auditorio de la Reforma y el Museo Regional del Inah, donde ahora se ha colocado un espejo de agua, un gran andador de aluminio y bancas en granito negro.
Refiere que la Plaza de la Victoria ocupa el cuarto lugar y se encontrará en el atrio del Fuerte de Guadalupe, que será recubierto con laja de Tepeaca una vez que pasen los festejos de mayo para resaltar el monumento de bronce alusivo al triunfo de las fuerzas mexicanas.
En último lugar, habla de la Plaza de la Juventud y la Familia, ubicada del otro lado de la Calzada Zaragoza, donde además de la zona lúdica, se colocó un redondel con plazas metálicas que servirá para espectáculos.
Estas plazas serán completadas por dos estacionamientos multinivel, que junto a los aparcaderos ya existentes en el fuerte de Loreto y el Centro Expositor, darán capacidad para la llegada de mil 300 automóviles.
Comienzan los estragos
Respecto a la seguridad, Gali Fayad asegura que la Zona Cívica 5 de Mayo permanecerá como un parque abierto y la valla perimetra, sólo busca delimitar los espacios.
Menciona que el cuidado no sólo debe recaer en las autoridades, sino en los pobladores de las colonias aledañas, sin importar si se trata de áreas populares como Xonaca o Xanenetla.
“La idea es que sea un parque abierto para que las familias puedan acceder a él, que entre vecinos lo cuiden; no podemos tener policías, sería insuficiente. Hay que hacer conciencia y tenemos que cambiar la cultura del mexicano y el poblano”.
Sin embargo, tal y como sucedió con el viaducto Ignacio Zaragoza, los primeros estragos han aparecido en el área, aunque las acciones no se han inaugurado por el gobernador y el presidente de la República.
Los grafitis y la falta de piezas se han hecho presentes en la Plaza de la Concordia, donde hay quienes han tratado de dejar “su huella” en lo que es un patrimonio de toda la ciudadanía.
También se ha ubicado la ausencia y los primeros levantamientos de las piezas de madera traídas de Europa.
Museos militares, testimonio de la batalla ante los franceses
Al tratarse de un pasaje eminentemente militar, las autoridades decidieron ampliar la cantidad de museos de ese tipo en la zona de Los Fuertes, revela el secretario de Infraestructura, Antonio Gali Fayad.
Señala que a partir de este fin de semana, no habrá uno sino tres sitios donde se podrán observar exposiciones permanentes con material alusivo al ejército mexicano y a la Batalla del 5 de Mayo.
En primer lugar menciona al Fuerte de Loreto, que fue nombrado “Museo de la No Intervención” desde 1962 y dividido en seis salas, entre las que destacan la capilla, la sala de Ignacio Zaragoza y el mural de Fernando Ramírez Osorio sobre la guerra de Reforma.
Adelanta que esta exposición estará al cuidado del Centro Puebla del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cuyos arqueólogos participaron en la recuperación total del edificio.
Sostiene que los trabajos ordenados por Rafael Moreno Valle fueron exhaustivos y milimétricos, pero permitieron la restauración de elementos como las bóvedas catalanas de lo que inicialmente fue un templo católico en honor a la virgen de Loreto.
El responsable de las obras agrega que el Fuerte de Guadalupe, o extemplo de Guadalupe, será totalmente restaurado para transformarse en el Museo de Zaragoza.
Explica que en él se pondrá las reliquias del general que llevó a las tropas nacionales hacia la victoria a disposición de la ciudadanía y entre ellas, habrá uniformes, lentes, botas y banderas.
Asevera que los planes resultan más ambiciosos, ya que se ha conseguido el aval del INAH para construir un café-mirador sobre este lugar y aprovechar totalmente el potencial que tiene por ser el punto más alto de la ciudad.
“El Fuerte de Guadalupe va a ser el Museo de Zaragoza, por eso ya se ve techado. En la parte de arriba, con permiso del INAH, llevará una cafetería-mirador. El fuerte de Guadalupe es la parte más alta de Puebla”.
Como tercer sitio, refiere la reapertura del parque Rafaela Padilla, un espacio que hace 20 años funcionaba como zona recreativa y que ahora albergará al Museo Interactivo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Detalla que los tres módulos redondos que conforman los edificios del parque, enmarcarán una exposición que privilegiará el uso de nuevas tecnologías, como pantallas y hologramas que contarán la historia de la Batalla del 5 de Mayo.
Subraya que pese a este nuevo giro del lugar, se respetaron los desniveles y se colocó un puente metálico que permitirá cruzar totalmente el parque y disfrutar las áreas despejadas.
“El Rafaela Padilla cuenta con tres grandes módulos, de 500 metros cuadrados cada uno, que fueron rescatados en su totalidad y van a albergar el museo interactivo de la Sedena… Tendrá pantallas y hologramas, donde será contada la historia de los fuertes”.
Los museos no militares
Junto a los museos militares, Antonio Gali indica que el gobierno estatal ha incluido la restauración del Museo Imagina y el Museo Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El primero de estos inmuebles es el antiguo Museo de Historia Natural, que hace ocho años fue transformado en un lugar interactivo, donde los niños pueden aprender del cuidado al medio ambiente, el cuerpo humano y geografía.
Mientras tanto, el Museo Regional del INAH alberga desde ejemplares de la flora y fauna del estado, hasta piezas prehistóricas y prehispánicas encontradas en casi todos los municipios, así como la réplica de la primera pila bautismal hecha en la época virreinal
¿Qué se puede visitar en “Los Fuertes”?
•Sin costo alguno, las sendas, fuentes y plazas dispuestas para organizar días de campo, montar en bicicleta, caminar o correr.
•Además del mirador que cuenta con una cafetería y excelente vista de la ciudad.
•El Planetario “Maestro Germán Martínez Hidalgo” ofrece funciones de 12:30, 16:00 y 18:00 horas, de la película “Solar Max” en formato IMAX en donde se podrán disfrutar de un viaje desde la prehistoria hasta la ciencia solar contemporánea. El costo de entrada es de 35 a 85 pesos, 50 para adultos y 30 para mayores de 60 años.
•Los domingos la entrada es gratuita para menores de 13 años, estudiantes con credencial, maestros y personas de la tercera edad con credencial.
•Museo Regional de Puebla (INAH) está abierto de martes a domingo de 9:30 am a 6:00 pm, la entrada general tiene un costo de 41 pesos y el domingo es libre a todo público.
•A partir de junio, operarán las 3 salas del Museo Interactivo Rafaela Padilla y aunque no se ha mencionado el costo de acceso, promete atraer un gran número de visitantes debido a lo novedoso de su oferta, historia y tecnología de la mano.
•La Villa Infantil opera para grupos especiales programados directamente por la secretaría de Educación Pública, es decir, las escuelas solicitan el acceso, pero será a partir de julio cuando la entrada sea para todo público.


Your Comment