Puebla Expres

Redacción Axel Petlacalco | Fotografías Cortesía | #PueblaExpres @PueblaExpres

Club de Futbol Monterrey Rayados vs Club Puebla

Puebla remonta y da la campanada en Monterrey.

Contra todo pronóstico y ante toda adversidad, Puebla apeló al coraje y corazón para reponerse de dos penales bastante cuestionables y empatar el partido de último momento. Un golazo de Osvaldo Martínez y un cobro por demás fortuito de Santiago Ormeño mandaron el partido a la tanda de penales en donde Nicolás Vikonis se convirtió en la gran figura y verdugo de unos Rayados que oficialmente han abdicado al trono.

Tal como se vaticinaba en la previa, el conjunto de Monterrey fue el dueño del esférico. Al minuto 10 llegaba la primera gran intervención de la zaga poblana. Néstor Vidrio con una barrida más que oportuna, tapaba el remate de Vincent Jansen que amenazaba con dirigirse al fondo de las redes.

Los Camoteros, con el sello de la casa, se replegaban en su mitad del terreno y apostaban a una jugada de contragolpe.

Para el minuto 22, Maxi Meza ganó el duelo individual por costado derecho y puso un centro a Rogelio Funes Morí quien impactó de primera intención, pero envió la redonda muy por encima del arco.

Cerca de la media hora, Puebla tuvo su aviso más peligroso. En jugada a balón parado, Néstor Vidrio tomó un rebote y su disparo se fue apenas por un costado de la cabaña regia. Sin robarle el dominio a los anfitriones, el cuadro de la franja vivía sus mejores minutos y con mucho orden en la zona defensiva le comenzaban a complicar la existencia a los Antonio Mohamed.

Sin embargo, en el filo del entretiempo un penal le abrió la puerta a Monterrey para abrir el marcador. Brayan Angulo tropezó a Vincent Jansen y el silbante indicó la infracción. Nicolás Sánchez acertó el cobro y mandó a su equipo al descanso con la ventaja parcial.

Cómo si se tratara de un mal “deja vu”, apenas reanudado el cotejo un nuevo penal favoreció a los Rayados. En esta ocasión Fernando Guerrero indicó una mano del “Woody” Vidrio. La ejecución ahora fue a cargo de Vincent Jansen y con un tiro raso, pegado al poste, el holandés dejó sin posibilidad a Nicolás Vikonis.

Con la desventaja de dos goles, Juan Reynoso se tuvo que jugar el todo por el todo. Osvaldo Martínez ingresó a la cancha y de inmediato se notó su presencia en el medio campo. Cumplida la hora de juego, el experimentado jugador paraguayo acortó distancias con un potente cobro de tiro libre que sufrió un ligero desvío en la barrera y eso bastó para que los poblanos se metieran a la pelea.

Una nueva decisión arbitral pudo acabar con las esperanzas enfranjadas, pero el VAR revirtió lo que hubiera sido el tercer penalti a favor de los locales.

Para la recta final, Puebla, con más corazón que idea intentó conseguir el tanto que los mantuviera con vida. Los regios pecaron de pasivos y en un descuido la franja logró el empate por la vía de los once pasos. Santiago Ormeño fue derribado por César Montes y se le otorgó la pena máxima. El atacante poblano contó con mucha suerte porque la pelota se le escurrió por abajo a Hugo González quien se quedó muy cerca de vestirse en héroe.

Rayados se volcó hacia adelante para evitar los cobros desde el manchón, pero el tiempo ya no dio para más. En la siempre dramática tanda de penales, Puebla comenzó con el pie izquierdo tras el fallo de Javier Salas. No obstante, por Monterrey fallaron Nicolás Sánchez y Sebastián Vegas, este último envió fue detenido por un gran lance del cancerbero poblano y permitió a George Corral completar la hombrada para dejar en el camino a los regiomontanos.

En conferencia de prensa, Juan Reynoso reconoció ante todo el esfuerzo y compromiso de sus pupilos. Destacó el gran aporte desde el banquillo de Osvaldo Martínez y ya pensando en el siguiente rival recalcó que serán un rival incómodo y con las herramientas disponibles tratarán de plantarle cara al líder general del torneo.

En contraparte, Antonio Mohamed se mostró desencajado por la eliminación. Fue autocrítico y no dudó en nombrarse el principal responsable de lo ocurrido. “Es un fracaso no pelear por el campeonato, soy el máximo responsable. El análisis solamente se puede explicar porque es futbol, de otro modo no se puede explicar, no fuimos capaces de soportar la ventaja ni de incrementarla, en ese pecado llevamos la penitencia”.

Por último, sentenció “Seguramente vendrán cosas mejores, mañana nos reuniremos con la directiva y veremos qué es lo mejor por la institución”

LA OPINIÓN EXPRESADA EN ESTA COLUMNA ES RESPONSABILIDAD DE QUIEN LA ESCRIBE Y NO BUSCA GENERAR CONFLICTOS ENTRE LOS INVOLUCRADOS, SINO GENERAR CONCIENCIA EN CADA LECTOR.

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