Tarde en el universitario vía María Rox @duna_rox
El universitario de la BUAP presenta una entrada ligeramente mejor a otras tardes. Es viernes y además son vacaciones. El clima esta agradable, el viento refresca. El cielo que está pintado de rojos y anaranjados es cruzado por parvadas de golondrinas a cada momento.
El respetable viste de todos los colores y las camisas de Lobos son más bien escasas. Lo curioso es que todos están a favor del equipo local, a excepción de un solitario fanático de mineros, que playera en mano, alienta con todo.
La porra de lobos ubicada en la parte central anima con canticos y tambores, algunos más en el segundo nivel hacen lo propio repitiendo un monótono canto durante todo el partido: “soy de Lobos…sentimiento”.
En la cancha, la visita se está haciendo incomoda. Los mineros recorren líneas con claridad. Una pelota suelta fuera del área, termina en gol. Los lobos caen al minuto 22. Y no se ve por donde, va a caer el empate.
Hasta que el jugador de mineros se equivoca y se va derechito a las duchas. Ahora con uno más, se antoja que la escuadra local puede empatar. Pero los mineros ponen el autobús atrás, y los licántropos no encuentran como abrir el cerrojo.
Todo su juego se realiza por la banda izquierda, los centros se van por lo alto. Los cambios de juego, no generan oportunidades. En general hay una falta de claridad espantosa. Es como si nadie quisiera tirar a la portería. Todos desean hacer ese pase matón y rematar en solitario, pero chocan ante una muralla negra.
Finalmente es otro error de mineros el que se va al marcador. En una escapada el jugador de lobos quiere entrar al área y el defensa le trompica. Penal, y este se hace efectivo. Tras el 1 a 1, siguen volcados al ataque, pero una vez más no pueden sacar dividendos.
Se termina el juego. Ya ha oscurecido. Los tres mil y pico de aficionados, abandonan el bello inmueble universitario, estadio, que ha demostrado que puede ser de primera.
Pero Lobos, ¿querrá ser de primera? En su historia ha estado cerca. Pero su palmarés permanece vacío, no ha podido ascender. Ni la miel de la renacida Copa MX, ha sido para los universitarios.
Crear un proyecto futbolístico que genere arraigo e identidad, es complicado, pero no imposible. Allí está el Club Tijuana Xoloitzcuintles de Caliente, quienes fueron fundados en el 2007, para el 2011 ya habían ascendido y en el 2012 bordaban su primera estrella.
La cuestión más seria sería, ¿quiere Lobos BUAP ser un equipo de fútbol profesional? Los constantes cambios de color e imagen, ¿de verdad son necesarios?
No son preguntas ofensivas. No se trata de demeritar lo que ha buscado alcanzar la institución universitaria. Pero es que hacer un equipo de fútbol profesional, ha demostrado tener su chiste.
Y si los Lobos quieren subir al siguiente nivel, es decir, generar es afición arraigada, deben construir su propia historia. Al final del día, representan la mayor casa de estudios a la ciudad. Institución que también ha hallado el florecimiento.
Aquí lo crucial es que el equipo de la jauría se crea que puede ascender. Que además puede jugar en la liga MX y por qué no, hasta coronarse. A menos claro, que como en otros tiempos, Lobos sea solo para exhibición.
LA OPINIÓN EXPRESADA EN ESTA COLUMNA ES RESPONSABILIDAD DE QUIEN LA ESCRIBE Y NO BUSCA GENERAR CONFLICTOS ENTRE LOS INVOLUCRADOS, SI NO GENERAR CONCIENCIA EN CADA LECTOR.
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