Puebla Expres

[Nota de Opinión] María Rox @duna_rox

Que empiece el estrés…

Esta semana el Puebla vera acción en dos frentes. Por un lado el martes en la copa MX contra el equipo de Celaya, y el domingo en la jornada tres frente a los Pumas. Estamos en los albores de ambas competiciones. Tras ver dos juegos oficiales, algunas dudas surgieron pero también hubo interesantes revelaciones.

Mi duda más grande es, ¿para qué le alcanzará al Puebla? Por supuesto es precaria, como acabo de mencionar, han jugado muy poco. Y como alguien lo mencionó, “no es hora de empezar con la paranoia”. El eslogan clave de este momento debe ser “más que nombres, somos hombres”.

En la liga la línea defensiva sufrió mucho. Y en la copa, de plano, la colectividad no le alcanzo a la escuadra camotera para doblegar a unos endebles toros de Celaya. Entre lo bueno de ambos cotejos se puede destacar que, Flavio Santos, independientemente de las libertades de la zaga americanista, supo qué hacer con la pelota, cuándo y a quién dar los pases. Bermúdez se mostró en buen nivel y participativo.

Acosta, quien vio acción en ambos cotejos, tuvo buenos pases, pero sigue exagerando algunas jugadas. Hubo jugadores que entendieron sus responsabilidades y las llevaron a cabo.

Y en general hay una idea de cómo hacer fútbol. Toque e ir al frente. Para máxima efectividad, los pases deben ser certeros y mínimos. Lo cierto es que aún se cuatropean con la pelota y cuando la pierden no la recuperan rápido.

En ambos casos está faltando mantener la pelota más tiempo, por supuesto tener la posesión no es garantía de nada, pero definitivamente ayuda a que no sea el rival el que ataque.

En el rubro de los extranjeros Campestrini se presentó de lujo, en contraste marcado con Herrera que se vio completamente fuera de ritmo. Arias, aunque no tuvo mucho trabajo, se vio sobrio y cumplidor. Isaac Díaz, impetuoso, probablemente consecuencia de su juventud. Y otro que va necesitar embalarse más, será Ezequiel Rescaldani, su accionar fue más bien mostrenco y no tomó las mejores decisiones a la hora de pasar.

Uno no debe tener mirilla de caballo y solo ver al Puebla, también hay que mirar a los demás, eventualmente todos serán rivales. Este torneo, más relajado por no haber el descenso al final, es una oportunidad de sumar. De integrar y consolidar. Pero sobre todo de crear un grupo sólido que te permita afrontar la presión de la quema.

Por el momento el grupo se nota sano. Pero como se ha dicho es muy pronto para decir que el Puebla es malo o bueno, o hay más o menos. Después de esta semana el Puebla habrá jugado dos veces más, y esperemos, aquellas buenas ideas que se mostraron perduren y las dudas se hayan corregido.

Porque aunque se nota el esfuerzo por construir una verdadera nueva era, nada de eso funcionará si al final, el que debe ser el protagonista, el buen fútbol, se nota por su ausencia.

La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de quien la escribe y no busca generar conflictos entre los involucrados, si no generar conciencia en cada lector.

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