Puebla Expres

[Nota de Opinión] María Rox @duna_rox

Lo que el torneo se llevó.

Hemos dejado catorce fechas detrás, enero ya parece lejano, cuando entramos en la conclusión de este torneo. Solo faltan tres fechas que prometen ser de infarto. La salvación del máximo circuito es una madeja muy débil de hilos y después de veinticinco años, se sumó un trofeo más a la historia del club.

¿La regalamos? Algunos comentarios de entre broma y realidad, se ha dicho que si al finalizar el torneo, el Puebla llega a la división de plata, cambiaríamos la copa por algunos puntos del torneo si nos permitiera no descender. No tiene sentido, ni tampoco borraría la alegría de haber obtenido un campeonato. Ganada esta. Fue otro torneo que al final se jugó suficientemente bien para ganarlo, se podrá criticar que tal vez se abusó de titulares, siempre y cuando el Puebla tuviera un cuadro definido. Lo hecho, hecho esta.

Después de todo hemos de volver al tema donde estábamos antes del martes, el descenso. Siempre podremos especular en lo que falló y proponer escenario que hubieran funcionado. La realidad es que el Puebla dejo tantos puntos de manera tan dolorosa, que por más que hayan sido cosas del fútbol, uno ya piensa que la diosa de la fortuna de plano nos la traía en contra.

Con la mente fresca y no hirviendo en ira, es que el autogol de Rey, pasa de ser la cosa más horrible y fatal de universo, a convertirse en algo más terrenal, un error. Con eso no quiero justificar o minimizar su impacto negativo en los números camoteros, pero si darle su magnitud real. Siempre que el partido termina, las cosas se tienden a ver fuera de foco, maximizadas. En primer lugar han pasado, y ninguna verborrea las cambiara.

En esta visualización más de grises, que de polos opuestos, ha habido cuestiones interesantes en el desempeño de la Franja. La primera conclusión es que el proyecto que se estableció fue hecho sin mucho tiempo, por lo tanto, sin planeación. Y trabajar así, o es un desastre o una puntada de la suerte. Muchos han de recordar que ese Puebla campeonísimo perteneció a la última categoría.

Siguiente, que hay jugadores que han trabajado al máximo de sus capacidades pero también algunos que han quedado en la falta de profesionalismo. Las razones, pueden ser varias. Como espectador uno habla de lo que ve en la cancha. Y hablando de eso, que Cruz, carece de todas esas características del líder.

Podrá ser estratega o entender de fútbol, desde el punto mundano, el fútbol de liga del Puebla está a años luz de ser una versión entretenida o mínimo eficiente de la práctica deportiva. ¿Por qué Cruz no hace jugar a sus jugadores? En liga se le convierten en un miasma que ni los dioses pamboleros apuntan a resolver. Porque mientras el técnico aletea en su área, en el campo, la desorganización y displicencia abundan, incluso los esfuerzos de los mártires del Puebla, no bastan.

El liderazgo es difícil. Validarlo con el equipo de trabajo, va más allá de exhibir un poder entregado de manera nominal, es decir, no porque Cruz se diga técnico del Puebla, significa que le hagan caso. Deberían, pues al fin, es el deber ser. Pero los futbolistas son personas y los verdaderos equipos de trabajo no se pueden forzar.

Para mí la historia del técnico dentro del equipo fue así, primero se conocieron, después de las tres victorias las cosas estaban estables, pero después de la derrota frente a Chivas, la caída dolió y no hubo un buen manejo. A partir de ese momento el Puebla se fue en caída libre. Cruz llegó con un fútbol muy defensivo, y para nuestra mala suerte, le ha aplicado muchas veces la máxima, “si juegas a no perder, pierdes”.

¿Aluvión moral? El día sábado el Puebla se mide a unos Tuzos en casa, que no están para dejar puntos. El haber salido campeones de copa sería una excusa perfecta para jugar un fútbol alegre y con intensidad. Pero este torneo ha sido una ruleta rusa, un día apuestas que le partirán el campo al rival, y su juego recuerda a las rémoras y caracoles, al otro los das por muertos, y deslumbran con pases de treinta metros, recortes dentro del área y golazos.

Por el bien del más importante, el aficionado, ojala el juego del sábado sea entretenido y el resultado positivo. Se termina este circo de luz y color que es la liga MX y falta nada para definir qué pasará con nuestra querida Franja.

La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de quien la escribe y no busca generar conflictos entre los involucrados, si no generar conciencia en cada lector.

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