Puebla Expres

(Nota de Opinión) Carlos Caballero @crakcin

Mensaje que eriza la piel

Siendo muy realistas creo que la afición poblana había caído en un conformismo o en la costumbre de vivir recordando el equipo glorioso que fue campeón a finales de los 80’s.

Después de esa época pasaron varios torneos largos y después los llamados cortos donde la afición veía al representativo Poblano pasar con más pena que gloria en su andar por el futbol mexicano, para que así, las nuevas generaciones se vieran privadas de disfrutar un equipo ganador cosa que los llevaba a decantarse por los colores de equipos populares o que hacían torneos regulares y así los aficionados que vivieron las épocas gloriosas ahora que llevaban al estadio a sus retoños para inculcarles la pasión de esta franja buscaban por todos lados encontrar una explicación para maquillarles el mal paso Camotero pero nada, las generaciones fueron creciendo mirando como el equipo representativo de su ciudad y por el cual se desvivía su padre o familia caía más y más abajo.

Luego vinieron los descensos, trágicos momentos para el aficionado que te hacia llegar a las lágrimas y en algunos casos ser la burla en la escuela, con los amigos o la familia, por iniciativa de algunos y por la calidad de ciudad que somos no merecíamos quedarnos sin futbol de primera.

Y se compraban franquicias para ir cambiando de identidad pero por fuera seguir siendo Puebla FC seguir luchando por volver a tener un equipo digno y regresar a los primeros planos a nivel nacional.
Fue complicado, se batalló mucho en encontrar la gente adecuada para cada puesto, tanto en directiva como en cuerpo técnico y jugadores, se siguió andando en los torneos siendo simplemente un equipo más.

Llego el 2009 y un equipo que había resurgido del infierno llamado ascenso para volver a atraer la atención con un puñado de guerreros que decidieron dar la vida por esta playera hacia renacer lo que tanto tiempo habíamos esperado, un equipo competitivo que con su accionar y sin ser los más talentosos pero con un corazón enorme volvieron a inundar la ciudad con playeras del equipo de casa, era muy agradable caminar en el zócalo, en los fuertes, en Cholula, y toparte con infinidad de Poblanos enfundados con una Franja cruzando el pecho, este fenómeno provoco tener prácticamente lleno el coloso de la colonia maravillas cada 15 días pues ahí se vivían batallas épicas que desataban la euforia del aficionado al ver que su equipo sacaba las victorias cuando todo parecía perdido.

Después de ese fugaz torneo que nos llevó a una semifinal con un triste desenlace contra los Pumas se creía que vendrían mejores tiempos, pero la ambición y el hambre de poder fueron carcomiendo al club volviendo a alejar a la afición.

Nuevamente volvemos a vivir tiempos difíciles que tienen al equipo y a la afición al borde de otro descenso, se sabe que son varios técnicos, jugadores y directivos los que nos tienen aquí otra vez.

Pero hoy veo una inmensa luz en el camino, un equipo que se está jugando la vida en cada partido, que está haciendo de su casa (prestada) una fortaleza, y que se planta con inteligencia y personalidad en cualquier cancha para buscar no perder como lo hacían aquellos del 99, quizás sin tanta espectacularidad y sin pintarse el cabello, pero están logrando revivir al aficionado, al estadio, y hacerlos soñar con la permanencia en primera y una hipotética liguilla.

Sin duda todas estas letras vienen a causa de un mar de sensaciones agradables y gratos momentos que viví y que volvieron a surgir mirando el video que atinadamente realizaron en el club, ese cocktail de sentimientos al ver esas imágenes narradas con un toque pasional por parte del afamado Carlos Guerrero comentarista de TV Azteca que si bien nos hacen ver que ha habido errores, este grupo está haciendo todo lo que este en sus manos y pies para darnos alegrías triunfos y liguilla que es lo que esta gran ciudad y afición se merece.

Estamos a horas de un partido crucial en las aspiraciones del Puebla, se ha escuchado a los jugadores metidos y comprometidos como ya no se veía.

Chivas puede representar la catapulta para todo esto que se viene generando; que cada quien desde su trinchera haga lo suyo y, que así sea!!!

Nos leemos la próxima.

La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de quien la escribe y no busca generar conflictos entre los involucrados, si no generar conciencia en cada lector.

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