[Nota de Opinión] María Rox @duna_rox
J9 Chiapas Jaguar vs Puebla FC
Síncope en la selva.
El Puebla se midió a su similar los Jaguares de Chiapas.
La noche chiapaneca fue el marco de este encuentro en el estadio Víctor Manuel Reyna. En horario de 9PM ambas escuadras saltaron a la grama para buscar el beneficio de su causa, que en el caso del Puebla parecía ser obtener un empate.
El jugador elegido para reemplazar a Martín “Pampa” Romero fue Efraín Cortes, quien viene regresando de un largo periodo de recuperación de una lesión que no le había permitido ver acción desde el inicio del torneo.
Junto con él, estuvieron en la defensa Facundo Erpen, Michael Orozco y Oscar Rojas. Detrás Rodolfo Cota ofreciendo seguridad al cuadro camotero. Frente a esta línea de cuatro defensores, se jugó con tres contenciones, Acosta, Torres y Robles. En la zona ofensiva jugaron pegado a la banda izquierda John Pajoy, y a la derecha pero tirado al centro Flavio Santos, Luis Gabriel Rey, jugó de forma curiosa pues siempre recibía los balones a la espalda del arco contrario y trataba de proyectar hacia el frente.
En fin los primeros y subsecuentes minutos del encuentro estuvieron plagados de jugadas en el medio campo que no prosperaban para nadie. El Puebla atrás esperando y un Jaguar que aunque posee jugadores incisivos y competitivos, no proponía nada interesante. El partido se equilibró bastante con el pasar de los minutos y cerca del final del primer tiempo, Puebla ya era quien proponía sin ser claro.
Acosta, es un jugador muy criticado, en lo particular siento que posee las actitudes pero no la calma para desarrollarlas. Pajoy, sigue estando en otra esfera, cuando debe darle pausa a la pelota se quiere comer a tres defensas y termina chocando con ellos, cuando tiene el canal libre, compromete el balón en pases retrasados. Sus centros siguen siendo de banda a banda y sus cobros de faltas, esféricos a la tribuna.
Siento que Rey es un atacante que debe jugar dentro del área, en esta posición inventada perdió muchos balones. Por último Santos es un jugador con entrega e idea, pero no puede ser el hombre orquesta necesita mejores apoyos.
Así inició el segundo tiempo donde fue el técnico local quien busco hacer los cambios que le dieran ventaja. El profesor Cruz mando una defensa pegajosa y de presión en todo el terreno. Una estrategia interesante pero de máximo esfuerzo. Sin embargo le dio dividendos, corría el minuto 58 cuando Flavio Santos ingreso al área a pase filtrado de Acosta, momento en el que Cervantes jaló su mano. A lo cual el silbante decretó la pena máxima en favor de los enfranjados.
Los subsecuentes veinte minutos verían a Cruz variar de estrategia pues mando a Hérculez en lugar de Pajoy y a Cosme en lugar de Acosta. Es decir, o se buscaba mejor posesión o de plano otro gol por la vía del contragolpe, la verdad es que Chiapas no le permitió al Puebla formar nada pues se quedó con la pelota en los botines.
Y entonces comenzó la tragedia, como la prosa de Benito Pérez Galdos, aquí las cosas se pusieron peores antes de mejorar. Cuando parecía que el Puebla se embolsaba tres puntos. El atacante chiapaneco entró al área, el balón se alejó de cualquier ángulo posible para remate, pero en vez de dejarlo seguir, Cortés subió su codo impactando el pecho del chiapaneco quien cayó aparatosamente, no dejando a dudas la marcación del penal.
Los locales aun gritaban el penal cuando una falta de los camoteros en los linderos del área terminó con un tremendo cabezazo de Erpen, quien se irguió con toda autoridad, para mandar la pelota al fondo de las redes. Por supuesto el destino caprichoso, empeñado en amargarnos, nos hizo ver que antes de que termináramos de gritar gol, a Vuoso rematar solitario un balón que se incrustó con coraje al fondo de la portería defendida por Cota.
El silbante consideró que no había que agregarse más y silbó el final en el minuto 92.
Con este punto se llega a 15 unidades, se permanece en cuarto lugar de la tabla general y se tiene a Chivas para ganarle y rebasarlo.
Si bien no cabe ser un duro juez, la desconcentración final, surtió en la afición el efecto del desmayo, del sincope, pues se estuvo a punto de perfilarse de una buena vez por todas hacia la salvación.
Sin embargo hay cosas buenas, se ve entrega, se puede. La proeza final, el tercer acto donde todo se desenreda de manera optimista y concluyente, es ganarle a Chivas el día sábado. De lo contrario a comer mucho pan porque esa bilis será de la buena.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de quien la escribe y no busca generar conflictos entre los involucrados, si no generar conciencia en cada lector.
Fotografía Cortesía Redes Sociales, Club Chiapas Jaguar, Club Puebla FC
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