Puebla Expres

(Nota de Opinión) María Rox @duna_rox

Fútbol en mente y cuerpo.

Hace unos días reviví la abultada goleada de Alemania sobre Brasil en la semifinal del mundial. Si bien la escuadra local no había demostrado su mejor fútbol, nadie creería que la diferencia entre ambos conjuntos fuera abismal. Y tal vez no lo fuera, entonces, ¿qué paso?

Para contestar la pregunta hay que precisar que para jugar fútbol al máximo nivel no solo se necesita una condición atlética sino también un estado mental ideal. Es probable que los primero minutos del partido fueran una sorpresa para el combinado local, pues no pudieron tener la pelota y el gol cayó pronto. Mientras intentaban analizar qué es lo que estaba pasando, Alemania aprovecho para hacer un segundo gol. Y aquí ya la reacción era quedarse estupefacto, por eso el tercer gol, es un dramático error de la defensa que quiere salir jugando tibiamente y pierde el balón.

Imaginen caer en completa cuenta de que estas jugando ya el partido, cuando llevas tres goles en contra. Ahora como debió ser para cada jugador brasileño el 4-0, y después sin dejar casi tiempo para nada el quinto. Si hay una definición de pesadilla para un futbolista debe ser esa, ir perdiendo por tan abultado marcador antes del medio tiempo.

Supongo que no habría mucho que agregar en el vestidor, se notó un cambio al regresar al campo, pero era demasiado tarde, los siguientes dos goles de la maquina alemana solo apaciguados por el gol de Oscar, confirmaron la peor humillación desde el Maracaná para Brasil.

¿A qué viene a colación esta anécdota con el Puebla FC? Bueno que el fútbol es mental en una gran porción. El sábado Cruz colocó el chip de la maquina camotera en salir a buscar el empate. Desde la estrategia, desde los jugadores elegidos, pero más importante yo creo, desde el vestidor, el Puebla iba a buscar dejar su puerta en cero.

Por eso cuando el gol cayó por medio de un error, era difícil casi imposible que el Puebla empatara. No se trataba de acumular gente a la ofensiva en un haber si cae el gol. Esa nunca es una estrategia de gane a largo plazo. Ni tampoco a salir a buscar todos los empates de visita. Eso habla de seguir una línea sin considerar a rival o las capacidades propias del equipo.

En días anteriores me llamó la atención un comentario del usuario de twitter Hamlet (@hamletazar) que me permito citar, “Puro Copy Paste y este tipo de vividores como Romano, Bueno y Cruz han vivido de copiar lo q Lavolpe creo” (Sic) es decir, Cruz ha mostrado que se subió al barco camotero como quien acepta un trabajo sin reflexionar, ni interesarse demasiado en lo que va hacer y aplica el mismo plan que ha “funcionado” siempre.

No estamos hablando de traer un Pep Guardiola que revolucione el futbol total, pero si un técnico muy consciente y dispuesto a asumir riesgos. Algunos recuerdan que Matosas cambio la idea en León, lo ascendió e hizo Bicampeón. Antes de otra cosa el actual técnico americanista, tuvo tiempo, pudo hacer un proceso. Mientras ese concepto no entre al ambiente del Puebla FC, no estamos ni en el entendido de cómo crear un estilo de futbol propio.

Finalmente, el tema que da título a esta nota, la mente. En Puebla requerimos salir de la ciénaga mental que es vivir campaña tras campaña pensando en solo librar el descenso. Se debe enfocar en salir hoy para aspirar a algo más mañana. No dudo en las piernas de nuestros veintidós futbolistas, aunque a veces sus acciones los hagan ver timoratos, pero creo que el cambio vendrá desde la mente.

La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de quien la escribe y no busca generar conflictos entre los involucrados, si no generar conciencia en cada lector.

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