Puebla Expres

(Nota de Opinión) María Rox @duna_rox

Desde dos frentes.

Tras puertas cerradas y al finalizar el partido, pasan muchas cosas que como seguidores desconocemos. Fuera de la camiseta que los enfunda cada semana, el futbolista es un humano. Un profesional del balón cuya vida gira en poder permanecer en los reflectores, en que su forma física le de todos los días, porque, muchas veces, el sustento de su familia depende de eso.

El futbol es mental, muchos técnicos lo han afirmado. El jugador puede tener el talento, estar en su momento físico, pero si no está bien en dentro de sí mismo, se notará en la cancha. No sabemos hasta qué punto la presión de la afición puede convertirse en factor.

La verdad es que en los dominios de la grada, uno pasa por alto aquello. Solo quiere que el equipo gane, que funcione. Y el Puebla ha pasado un año (dos torneos) para el olvido. Las causas, muchas, sin embargo en la piel del aficionado solo hay una consecuencia, que ya duele la derrota. Perder no es malo, pero hacerlo siendo indiferente es horrible.

Empieza un nuevo semestre. Los objetivos del Puebla FC son claros, salvarse de la quema del descenso. Pero, ¿por qué no aspirar a algo más? Sinceramente el torneo mexicano es curioso. Se traen varios extranjeros por semestre esperando que funcionen y algunos ni a adaptarse llegan, hay jornadas sumamente intensas y jornadas para sacarse los ojos. Antes del final media docena aún puede calificar, una racha buena y estas en la gloria, una racha mala, quema del infierno. Algunos lo llaman mediocre, dejémoslo en curioso.

Con lo que se ha visto, esta vez, de verdad el Puebla FC luce a las puertas de hacer algo bueno. Viendo el video del partido contra Lobos, se ven variantes, se ve dinámica. ¿Podemos creer en este Puebla?

He llegado a la conclusión de que quienes más disfrutan el fútbol son los niños. Ignoran lo que esta demás, disfrutan con la victoria, lloran con la derrota, pero se siguen poniendo la playera del equipo cada siete días. Además admiran simplemente a los futbolistas sin necesidad de grandes números, con que meta gol o tenga la playera de su equipo, les regalan la sonrisa.

En este torneo, en el que pasaran muchas cosas, buenas o malas. Volveré a la tribuna como niño pequeño. Por ver futbol porque sí. Por pasar el rato con las personas que también les gusta este equipo. Gritando gol hasta que se me quede sin aire, coreando a los que defienden los colores. Tomando la derrota como debe ser, con furia, pero sin dejar de apoyar. Pero sobretodo yendo cada quince días porque le voy a la Franja, y debo estar apoyando. Porque no quiero que pierda la categoría.

Lo único que pediría a los jugadores, es que ellos regresen a la cancha con una sola consigna, que jueguen al fútbol como más les gusta. Y que la Franja que visten, no sea una carga, sino un color más, que lo disfruten.

Finalmente somos dos frentes, ellos en el rectángulo verde, nosotros en la tribuna, que queremos que esta Puebla trascienda y que esta Franja no descienda.

La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de quien la escribe y no busca generar conflictos entre los involucrados, si no generar conciencia en cada lector.

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